¿Crees saber todo sobre PlayStation? Hoy te presentamos la PocketStation: la primera consola portátil de Sony ¿Ya la conocías?
Fue lanzada en 1999 y contaba con una pantalla de 32 x 32 pixeles y alimentada por una batería de botón de 3 voltios. Esta videoconsola es una propuesta del entretenimiento electrónico que jamás salió al mercado fuera de Japón. Durante los 3 años que duró su producción (se descontinuó en enero de 2002) se desarrollaron contenidos en forma de microjuegos. No tuvo ninguna revisión de hardware.
Las limitaciones técnicas de la consola son obvias y competía al mismo nivel que las tarjetas VMU de la Dreamcast por varias razones.
Era una consola y también una memoria para la PlayStation
En función se trataba de una consola muy básica de 1 bit. La pantalla monocromática estaba acompañada de cuatro botones direccionales y un solo botón de acción. Los juegos eran cargados como extras que venían integrados a las versiones de PlayStation, y que se cargaban al momento de conectar la PocketStation a la consola mediante la ranura de memoria.
Como era de esperarse, técnicamente estamos ante un hardware con muy poca potencia que solo permitía jugar con dinámicas muy básicas. Su uso principal consistía en completar los micro juegos para desbloquear ítems, personajes y funciones dentro de la versión de sobremesa de los juegos.
Un ejemplo de ellos era un minijuego de Chocobos que una vez terminado permitía desbloquear una invocación dentro de FFVIII.
Por otro lado, además que el software era muy básico la consola se enfrentaba a un problema mayor. Dado que sus dimensiones eran reducidas, se decidió que su fuente de poder sería una batería de botón de 3 voltios; como las usadas en relojes, calculadoras y controles remotos. Cuando se terminaba, no era cómodo hacer un remplazo y se tenía que acudir a una tienda especializada que tuviera el repuesto de la batería. Incluso se requería usar un destornillador para poder hacer el cambio.
Aunque tenía una buena compatibilidad con los juegos de sobremesa; el diseño y las limitaciones técnicas hicieron que apenas 3 años después y tras vender unos 5 millones de unidades, Sony decidiera descontinuar la producción de la consola.
La última aparición en el mercado de la PocketStation tuvo lugar de manera virtual en una versión lanzada para la PS Vita en noviembre de 2013.
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