Desde siempre las primeras ediciones de tarjetas coleccionables han sido una inversión relativamente segura aunque lenta. Normalmente hay que tener buen ojo para saber si el coleccionable en cuestión tendrá éxito o no y como va a responder el mercado con los años. El mejor ejemplo de ello son las tarjetas de Baseball o las muy coleccionables primeras ediciones Magic the Gathering. Y ahora, lo que se está volviendo muy rentable es el trading con las primeras ediciones de tarjetas Pokemon.
Esta semana se vendió en una subasta, una caja sellada de sobres con tarjetas de primera edición de Pokemon Trading Card Game impresas y distribuidas por Wizards of the Coast en 1996. No se sabe que tarjetas hay dentro de la caja ya que contiene sobres sin ninguna clase de transparencia por lo que se trata de una apuesta muy alta para el comprador que pagó exactamente $408,000 dólares (más de 8 millones de pesos mexicanos) a Heritage Auctions.
Es muy probable que la compra de la caja sea para revender los sobres de forma independiente a coleccionistas o para abrirlos y buscar cartas raras y luego revenderlas a precios verdaderamente exorbitantes. Por ejemplo, una tarjeta de Charizard de primera edición con aplicación holográfica en perfectas condiciones se vendió por 183,812 dólares (3.6 millones de pesos mexicanos) en octubre de 2020.
Las tarjetas de Pokemon son compradas por inversores y especuladores así como coleccionistas, youtubers o streamers que últimamente adquieren sobres para hacer unboxings en sus canales. Estos eventos normalmente son muy vistos y les hacen ganar popularidad y seguidores por el enorme riesgo monetario que comprende hacer una inversión a ciegas.
Es muy posible que con el paso de los años las tarjetas de Pokemon igual que las Magic no hagan otra cosa más que subir su valor sobre todo con las pocas primeras ediciones que hay a la venta y la fiebre que se ha desatado por parte de los coleccionistas que son capaces de pagar cantidades ridículas de dinero por tenerlas todas.