El Diario Oficial de la Federación publicó que a partir de mayo de 2021 se clasificará a los videojuegos que se vendan en territorio mexicano. Esto involucra que ahora las cajas de las ediciones físicas tendrán un sello que indique la edad recomendada para cada videojuego de acuerdo al contenido del mismo.
Los nuevos sellos están basados en la actual clasificación de la Junta de Clasificación de Software de Entretenimiento (ESRB por sus siglas en inglés), por lo que los ratings de edad son básicamente una traducción del inglés al español de los ya existentes.
¿Una versión tropicalizada de PEGI?
El nuevo sistema de clasificación mexicano va orientado a informar a los padres sobre los juegos que compran a sus hijos para que se tomen decisiones correctas y los menores de edad tengan acceso al contenido dirigido hacia ellos. De forma muy similar a la Pan European Game Information (PEGI) en Europa. Salvo que esta última clasificación es muy descriptiva (mediante sellos con íconos gráficos) sobre el contenido mientras que la nueva norma mexicana se limita a mostrar un simple sistema de edad.
Por otro lado, el nuevo sistema de clasificación no tienen ningún tipo de enfoque diferente con respecto al contenido al de la ESRB por lo que es muy probable que simplemente se sustituyan (o acompañen) los sellos ya existentes por sus equivalentes mexicanos, por ello mismo añadir un sistema de clasificación en pleno 2021 será un tanto rimbombante e innecesario.
Aún no sabemos si se aplicará a compras virtuales
Finalmente aún no se sabe si los nuevos sellos serán manejados en las tiendas virtuales como las Store de Xbox, Nintendo, Playstation o las plataformas de distribución de PC como Steam o el Playstore de Android o la App Store de Apple. Que al final del día manejan un enorme volumen de ventas con respecto a las tiendas físicas para las que fue pensada la nueva normativa.
Por supuesto que el esfuerzo para que el contenido de cualquier tipo de videojuego o creación llegue únicamente a los usuarios para los que fue pensado es una idea grandiosa que cuida a los menores de edad y ahorra disgustos a los padres. Sin embargo, sería muy deseable que las normativas que los países imponen al comercio se hicieran pensando en la actualidad inmediata más allá de limitarse a ofrecer una simple traducción o una versión tropicalizada de otra clasificación ya existente.
