La empresa internacional de consultoría en negocios, finanzas y administración, KPMG, consideró que en época de la pandemia por COVID-19, hay cuatro tendencias digitales que marcan el crecimiento en lo que se considera la nueva realidad.
La primera es crear nuevos espacios virtuales y aumentados, proponiendo soluciones que incluyen inteligencia artificial (IA) y visión computarizada; entrenamiento virtual y remoto, realidad aumentada, virtual y mixta (AR/VR/MR), así como robótica y automatización.
La segunda tendencia se enfoca en reimaginar las interacciones humanas que con la tecnología se facilitan con una menor dependencia del contacto físico para trabajar, comprar, acceder a información o intercambiar valor. Algunas herramientas que se han mejorado para este efecto, es la IA y analítica avanzada, el entrenamiento virtual, uso de drones, entre otras.
La tercera tendencia que desencadenó la nueva normalidad, se encamina a liberar la mentalidad “primero digital” con innovación, prototipos, experimentación, software unificado (DevOps), nuevos modelos de entrega ágiles, que se han convertido en la nueva expectativa del mercado, buscando reinventarse.
La cuarta tendencia digital es crear la resiliencia del futuro: “la nueva realidad digital proporciona un nivel hasta ahora desconocido de conocimientos y capacidades para responder a eventos futuros buscando evitar los errores del pasado, gracias a tecnologías cuya aplicación es cada vez más real, tales como el internet de las cosas y espacios conectados (IoT), ciudad virtual, Quantum así como IA y analítica avanzada”, explica, Argenis Bauza, socio de Digital Ligthhouse de KMPG México.
El experto establece que las organizaciones están invirtiendo en tecnología e infraestructura de teletrabajo, y la popularidad de las plataformas de comunicación virtual seguirá aumentando, buscando que las tecnologías emergentes mejoren el desempeño del talento, y permitan gestionar el cambio en las necesidades inmobiliarias, así como en el papel del liderazgo empresarial en cuanto al bienestar físico y mental del talento, pues se están desmantelando ciertas estructuras gerenciales tradicionales, lo cual obliga a los negocios a reevaluar temas como salud ocupacional y ciberseguridad.